Amaneció un precioso día de otoño soleado. Los tibutones ballena y los pulpos comenzaron sus gran aventura por el barrio visitando diferentes tiendas como la farmacia, la zapatería, la panadería, el mercado con todo tipo de tiendas y, como no, siendo ya una actividad clásica, paramos en la plaza del ayuntamiento para echar cada uno su carta con los nombres de sus compañeros, que días después recibirían.